Galletas (cookies) con pepitas de chocolate

La verdad es que me encanta comer galletas, de cualquier sabor, estilo, forma e ingredientes. De hecho es lo que desayuno casi todos los días. Pero por supuesto no siempre como las mismas, me gusta mucho variar, de hecho tengo tropecientas cajas y marcas en casa de diferentes tipos de galleta. Aunque desde luego nada hay comparable con las que hace una misma en casa.

Estas galletas, tienen un sabor bastante parecido a las chips ahoy, de hecho yo diría que son casi iguales, solo que seguramente más sanas porque al fin y al cabo sabes lo que llevan en su composición sin necesidad de conservantes.

Así que sin más, vamos a ver que necesitamos.

INGREDIENTES: para 18-20 galletas

• 160 gr de harina
• 80 gr de azúcar moreno de caña integral
• 80 gr de azúcar blanco
• 80 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 huevo talla L a temperatura ambiente
• 1/2 cucharada de bicarbonato
• 1/2 cucharada de esencia de vainilla
• 100 gr de pepitas de chocolate

PREPARACIÓN:

1. Para conseguir unas galletas perfectas, es fundamental que tanto la mantequilla como el huevo lleven al menos 2 horas fuera de la nevera antes de empezar la receta. Así que una vez hecho esto, comenzamos batiendo con unas varillas eléctricas los azúcares con la esencia de vainilla y la mantequilla, hasta conseguir mezclar todo bien.
2. Agregamos el huevo y volvemos a batir. Debe quedar una masa suave sin grumos. Mezclamos la harina con el bicarbonato y se la añadimos poco a poco hasta obtener una masa homogénea. Debe quedar compacta aunque sin exagerar.
3. Es el momento de esparcir las pepitas de chocolate, le das un par de vueltas a la masa de nuevo, y sobre una bandeja de horno vas colocando con la ayuda de una cucharada bolas de masa, que al cocerlas se quedarán planas.
4. Introduce la bandeja en el horno a 180ºC unos 10 o 15 minutos hasta que veas que los bordes quedan dorados. Tampoco es necesario cocerlas en exceso porque pueden quedarse secas.
5. Deja que se enfríen un poco en la bandeja del horno y después las pasas a una rejilla. Listas para comer.

Quizás otro día pruebe alguna receta más de galletas que he encontrado por la red, aunque posiblemente esperare a que haga menos calor.
Por cierto, la mejor manera de conservarlas como recién hechas es en una caja de metal, aunque seguro que os duran poco tiempo.
Mañana nos vemos con una receta más fresca, prometido!
Un beso a todos!.