Tejas

Hace unos días, como todas las mañanas, iba andando por la calle para coger el metro, pero en el último momento decido cogerme mejor un autobús, porque con las huelgas que hacen últimamente nunca sabes si llegarás a tiempo a donde lo necesitas. Total, que al cambiar el rumbo, pasé por delante de una pastelería que han abierto hace 3 meses, y tenían en el escaparate una bandeja llena de tejas.

Hasta aquí todo normal, si no fuera porque me pasé todo el día pensando en las tejas, y en que quería hacerlas en casa. Pero no era una idea que se iba y luego volvía, no, hasta que no compré los ingredientes, las hice y me comí por lo menos 3, no me quedé a gusto. Así que, una oportunidad perfecta para enseñaros lo sencillas que son y lo deliciosas que quedan. Y no te digo nada, si las acompañas de alguna bola de helado, eso ya es el cielo.

La receta original está sacada de Canal Cocina, pero la he reducido a la mitad (aunque entre paréntesis os pondré la cantidad real), porque me parecía un poco exagerado utilizar casi 400 gr de almendras. Así que, aquí os dejo la receta de las famosas tejas.

INGREDIENTES:

• 175 gr de almendras en cuadraditos (no puede ser ni en polvo ni laminada, la venden en mercadona) (350 gr)
• 150 gr de azúcar (300 gr)
• 1 huevo XL o 2 huevos talla M (3 huevos)
• 37,5 gr de harina (75 gr)
• Aceite para engrasar las bandejas de horno

PREPARACIÓN:

1. En un bol juntamos el azúcar, la harina y las almendras y removemos un pelín para entremezclar los ingredientes.
2. Agregamos el o los huevos de uno en uno hasta conseguir una masa homogénea. Una vez esté la masa colocamos (si tienes) una placa de silicona o pintamos las bandejas del horno con mucho aceite. Hay que ser generosos en esta parte porque se pegan mucho y luego se rompen. Yo utilicé la silicona y no me fue necesario usar el aceite.
3. Encendemos el horno a 180ºC y mientras vamos colocando montoncitos de masa (según del tamaño que las quieras) y con la ayuda de un tenedor aplastamos hasta conseguir que quede una capa fina de almendras. Deja espacio entre unas y otras para que no se peguen al crecer e intenta hacer que queden con forma redonda para que después queden mejor.
4. Introducimos las tejas en el horno unos 7 u 8 minutos hasta que tengan los bordes dorados. Es fundamental ahora una vez fuera del horno, despegarlas de la bandeja aún caliente, porque siguen blandas. Colócalas sobre un rodillo que tengas en casa, o algo cilíndrico como un rollo de papel de aluminio y aprieta un poco para que cojan esa forma de teja que las caracteriza. Tienes que esperar a que se enfríen del todo para quitarlas para que no pierdan la forma.
5. Una vez están frías, ya están listas para comer!.

Es importante esperar a que se enfríen del todo para comerlas, porque deben quedar crujientes, y si aún están templadas serán más blandas. Aún así, yo no puede esperar y me comí una reciente, y madre mía, una delicatessen!!
Por cierto, podéis hacerlas más grandes o más pequeñas según lo que os apetezca, así es como quedan, para que os hagáis una idea.

Espero que os gusten tanto como a mí, y que las disfrutéis!!
Un beso muy grande a todos!.