El resultado: todo el mundo contento, porque hice una tanda de patatas fritas y una fuente de ensalada y encima quedó más que rico. De hecho, sobraron 2 muslitos y mi tía se los llevó a casa tan contenta.
INGREDIENTES:
- 1 pollo entero (pide que te lo corten en trozos grandes, yo lo pedí en 10)
- 1 bote de champiñones en láminas
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde italiano
- 1/2 pimiento rojo
- 1 bote pequeño de tomate natural entero pelado
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de agua
- 1 pastilla de caldo (doble caldo, de pollo o de carne)
- tomillo
- sal y aceite de oliva
- Opcional: orégano, pimienta negra molida
- Lavamos y limpiamos un poco el pollo de posible grasa que tenga, le retiramos además la piel (así evitamos más grasas de las necesarias). En una cacerola con aceite de oliva, ponemos el pollo para sellarlo por ambas partes. Salpimentar.
- Mientras, cortamos la cebolla y los pimientos en trozos. Se los agregamos al pollo cuando esté dorado y dejamos pochar un rato, más o menos 10 minutos. Después agrega el tomate cortado también en trozos, junto con los champiñones, una pizca de sal, el tomillo y el orégano. Remueve todo y deja que se haga 5 minutos.
- Una vez esté todo hecho, agregamos el vaso de agua, el vaso de vino blanco y un chorrito pequeño del bote del tomate natural (del agua que trae el bote dentro) y dejamos que rompa a hervir.
- Cuando comience a chapotear añade la pastilla de caldo un poco deshecha con los dedos y cuece el pollo 20 minutos. Comprueba el sabor por si fuera necesario rectificar en sal o pimienta.
- Es importante hacer el pollo en su justa medida, porque si se hace poco, se queda duro y si se hace en exceso se queda más seco, por eso, como máximo no debemos cocerlo más de media hora.
- Pasado el tiempo, la salsa se habrá rebajado y estará un poco más espesa. Es el momento de servirlo.
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Muchas gracias por tus palabras, me hace mucha ilusión leeros.