Spaghetti con gambones y ajo

Muy buenas tardes a todos!!

 
Para terminar esta semana tan estupenda, hoy vamos a preparar unos spaghetti con gambones y ajo muy fáciles y sobre todo, sabrosos y ricos.

El truco para conseguir que los spaghetti queden perfectos es hacer el sofrito de ajos y gambones justo mientras se cuece la pasta, para que en cuanto este cocida, la escurrimos y directa a la sartén. No debemos cocer la pasta antes de tener el sofrito, porque se puede quedar seca y ya no coge bien los sabores.

Es tan simple como, seguir los sencillos pasos que te doy a continuación y listo, un plato ideal para comer.


INGREDIENTES: para 2 personas

• 130-140 gr de spaghetti 
• 8 gambones
• 3 dientes de ajo
• aceite virgen extra 
• 1 hoja de laurel
• una pizca de sal
• perejil fresco

PREPARACIÓN:

1. Colocamos una cacerola al fuego con agua y la hoja de laurel y esperamos a que rompa a hervir, momento en el que añadiremos los spaghetti y la pizca de sal. Dejamos que se cuezan de 7 a 10 minutos, según los gustos de cada uno. Escurrimos y reservamos.
2. Mientras que se cuecen los spaghetti, en una sartén amplia colocamos 2 cucharadas soperas de aceite virgen extra, y añadimos los ajos cortados en láminas no muy gruesas.
3. Pelamos los gambones (no tires ni las cabezas ni las raspas, que nos servirán para otras cosas que te digo abajo) y los cortamos en 2 o 3 partes, o si prefieres enteros y los echamos a la sartén con ajos. Cuando comiencen a quedarse hechos, añadimos los spaghetti (que los acabaremos de sacar del agua y ya están escurridos) y rehogamos 1 o 2 minutos sin parar de dar vueltas para que se impregnen bien del aceite.
4. Por último, añadir perejil fresco picado, y servir recién hechos y calientes.

Como ves, no tiene ningún misterio, y queda realmente buena.
En cuanto a las sobras de los gambones, si lo colocas en una cacerola pequeña con agua, añades una pizca de sal y lo llevas a cocer, puedes conseguir un caldo realmente bueno para después usarlo en sopas de pescado, arroces o paellas. Además, cuando ya esté frío, retiras las cabezas y pieles, lo metes a un taper de plástico con tapa y lo congelas. Te dura muchísimo tiempo, apenas ocupa espacio, y no desperdiciamos nada.
Pues nada más que contaros excepto que paséis un fin de semana estupendo y que la semana que viene os espero para enseñaros más recetas.
Un beso muy grande a todos.