Para los que me seguís a menudo, supongo que habréis notado el cambio que ha dado el blog. Estoy realmente encanta con el resultado final, y que mejor manera de celebrarlo (que por cierto, todo se lo debo a Celia, de El perro de papel) que con una de mis tartas preferidas que hasta ahora nunca había subido, la Sacher o Sachertorte.
Para ahorrar un poco de tiempo, hay 2 posibles variaciones, una con una capa de mermelada de albaricoque por el centro y otra con la capa de albaricoque por encima. Yo como soy mucho de hacer las cosas a mi gusto, la he puesto en el medio, pero de mermelada de fresa casera, que quieras que no, queda más rica y jugosa.
Las cantidades que os dejo es para hacer una tarta con molde de 18 cm, pero si multiplicas por 2 las cantidades te sale para un molde de 23 cm. En estos casos, siempre prefiero hacer las tartas un poco más ajustadas de tamaño, para tardar menos en comerla y así no se seque ni quede dura. Así que esto es lo que necesitas.