Galletas craqueladas { o Galletas crinkles}

Por fin puedo decir que ha llegado un poco la normalidad a mi vida, pero no del todo, aunque creo que eso es ya inevitable.

Hacía muchísimo tiempo que quería hacer estas galletas, primero por el aspecto tan apetitoso que tienen, segundo porque las galletas que más me gustan son las blandas, abizcochadas, que casi parecen un pedacito de nube blandita, y tercero, porque son super fáciles!

Y no os engaño, son tan sencillas como unas galletas normales. Lo único que las diferencia es que para que queden con ese aspecto de "arrugas" (es la traducción de crinkles) deben estar mucho tiempo en frío para que la masa no se desarme mucho y queden gorditas y redondas.

Así que la receta que os doy es la más usada (la que puedes ver en casi todos los blogs) y da para unas 30 galletas de tamaño medio, si las quieres más pequeñas tipo bocado, quizás te lleguen a salir unas 50.


INGREDIENTES:

• 60 gr de mantequilla 
• 225 gr de chocolate para postres (depende del sabor que quieras puedes usar uno más fuerte)
• 2 huevos talla L
• 200 gr de harina normal
• 100 gr de azúcar blanca
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de levadura química
• azúcar glas o icing sugar para rebozar las galletas

PREPARACIÓN:

1. Coloca en un bol el chocolate y la mantequilla a derretir al baño maría o en el microondas con golpes cortos de calor para que no se queme. En mi caso me gusta más usar el baño maría, vas más despacio, pero me aseguro de que el chocolate no se quema. Deja que se temple y reserva.
2. Por otro lado, bate los 2 huevos con el azúcar hasta que doblen el volumen y pasen a un color blanquecino. Añade la esencia de vainilla y vuelve  a batir.
3. Añade a la mezcla de huevos el chocolate derretido ya templado y remueve bien con unas varillas, hasta que todo haya adquirido el color oscuro.
4. Tamiza sobre el bol anterior la harina, la levadura y la sal y remueve con una cuchara de madera o una espátula hasta que se haya integrado bien. Al final queda una masa bastante espesa, tirando a dura, que se queda quieta cuando das la vuelta al bol. Tápalo con papel film y llévalo a la nevera mínimo 4 horas, aunque si las tienes toda la noche no pasa nada. Otra posibilidad si no tienes tiempo es dejarla 1 hora en el congelador y listo.
5. Enciende el horno a 180ºC y mientras vas haciendo bolas con la masa. Las rebozas por el azúcar glas y las vas colocando en una bandeja de horno con papel vegetal, separadas por 2 o 3 dedos, porque crecen al cocerse.
6. Introduce la bandeja en el horno y deja que se hagan unos 10 minutos. Para saber que están listas, las tocas y deben estar blandas pero no debe pegarse al dedo. Piensa que cuando se enfríen se quedaran un poco más duritas, pero lo bueno es que queden tiernas por dentro. 
7. Deja que se enfríen por completo sobre una rejilla, y a comer!

Pues antes de terminar, te aseguro que si las haces no te arrepentirás. En un día en mi casa, desaparecieron más de 20 galletas entre 3 personas, increíble!. Eso si, para mantenerlas tiernas, mételas en una caja metálica envueltas en papel vegetal.
Nada más que contaros por el momento. Si tenéis dudas, no os cortéis en preguntar. Un beso enorme para todos y gracias por estar ahí.